La Asociación Argentina de Osteología y Metabolismo Mineral (AAOMM) y la Sociedad Argentina de Osteoporosis (SAO) han emitido, el pasado 2 de mayo, un documento en el que recomiendan la determinación de 25-hidroxivitamina D (25OHD) en contextos clínicos específicos asociados a un elevado riesgo de deficiencia.
En este documento de consenso de expertos, que se transcribe a continuación, los especialistas enfatizan la relevancia clínica de la deficiencia de vitamina D en subgrupos poblacionales con riesgo documentado, y la crucial importancia de la determinación en el laboratorio de 25-hidroxivitamina D (25OHD) para la prevención y manejo de sus efectos clásicos sobre el sistema musculoesquelético, así como para la consideración de sus potenciales acciones extraesqueléticas.
Para ello, enumeran en una tabla, las condiciones de riesgo para déficit de Vit D, en las cuales se recomienda el dosaje de 25OHD.
Las Sociedades científicas abajo firmantes, en base al consenso de sus expertos, consideran imperativo que las entidades proveedoras de servicios de salud, tanto públicas como privadas, aseguren la financiación de la determinación de 25-hidroxivitamina D (25OHD) en contextos clínicos específicos asociados a un elevado riesgo de deficiencia. Si bien se desaconseja el cribado poblacional universal de los niveles de 25OHD como método para evaluar el estado nutricional de vitamina D (VD), se enfatiza su relevancia clínica en subgrupos poblacionales con riesgo documentado de deficiencia. En estos individuos, la determinación de 25OHD resulta crucial para la prevención y manejo de sus efectos clásicos sobre el sistema musculoesquelético, así como para la consideración de sus potenciales acciones extraesqueléticas. (Tabla 1).
Se considera una práctica clínica inadecuada la solicitud reiterada de determinaciones de 25OHD en un mismo paciente a lo largo de un año, frecuentemente instigada por diferentes especialidades médicas sin la debida consideración del historial analítico previo. En situaciones clínicas particulares, como la detección de una deficiencia severa, podría justificarse la realización de determinaciones seriadas para monitorizar la respuesta a la suplementación. En tales casos, el médico solicitante deberá explicitar la indicación mediante una nota aclaratoria.
Un reciente consenso publicado en 2024 sugirió la suplementación empírica con vitamina D sin la necesidad de una medición basal de 25OHD (1). No obstante, esta propuesta fue prontamente refutada por un panel de expertos internacionales en el metabolismo de la vitamina D (2), quienes argumentaron la disparidad en la respuesta fisiológica a la suplementación entre individuos con niveles séricos marcadamente deficientes (e.g., 10 ng/ml) y aquellos con niveles suficientes (e.g., 30 ng/ml). Estos expertos postulan la necesidad de alcanzar niveles séricos superiores a 20-30 ng/ml para la optimización de la salud musculoesquelética y niveles superiores a 40 ng/ml para la potencial prevención o mitigación de diversas condiciones extraóseas.
Esta recomendación se fundamenta en la evidencia actual que sugiere un efecto preventivo o modulador de la suplementación con vitamina D en diversas afecciones no esqueléticas (1). Las indicaciones para la suplementación selectiva, con la consiguiente necesidad de monitorización de los niveles de 25OHD en ciertos casos, incluyen: gestación (prevención de complicaciones obstétricas), prediabetes (individuos con glucemia en ayunas entre 100 y 125 mg/dL, donde la prevención de la progresión a diabetes mellitus se asocia a niveles de 25OHD ≥ 40 ng/ml, confirmados mediante dosaje (3)), infancia y adolescencia (1-18 años, prevención de infecciones del tracto respiratorio), y adultos mayores de 75 años (asociación con disminución de la mortalidad).
Adicionalmente, un documento publicado en 2024, con la adhesión de 27 expertos internacionales en vitamina D (4), también enfatiza la pertinencia de la determinación de 25OHD en contextos clínicos como el embarazo, la obesidad, el tratamiento crónico con glucocorticoides y la edad avanzada.
Un reciente estudio (5) analiza diversos ensayos clínicos aleatorizados controlados con placebo diseñados para evaluar el impacto de la vitamina D en la salud prenatal, el sistema cardiovascular, la función cognitiva, la inmunidad y la prevención del cáncer, todas afecciones de alta prevalencia a nivel mundial y que generan altos costos en salud pública. En particular, se ha observado una asociación significativa entre la deficiencia de 25OHD y las enfermedades autoinmunes, así como los carcinomas de mama y colon, sugiriendo que niveles séricos superiores a 40 ng/ml podrían desempeñar un papel protector en su etiopatogenia.
En las últimas Guías Argentinas sobre Osteoporosis Inducida por Glucocorticoides, tanto para población pediátrica como población adulta, esta explícitamente detallado la importancia de medir los niveles séricos de vitamina D en esa población, y como realizar suplementación acorde a sus niveles plasmáticos (6,7).
En virtud de lo anteriormente expuesto, las Sociedades firmantes reiteran la necesidad de garantizar la accesibilidad a la determinación de 25OHD en aquellos pacientes que presentan factores de riesgo para la deficiencia de vitamina D, específicamente en las poblaciones de riesgo detalladas en la Tabla 1. Así resulta relevante garantizar esto para poder realizar suplementación con vitamina D acorde a los niveles séricos en cada caso, y de esta forma se podría prevenir o mejorar la evolución de dichas patologías.
Tabla 1. Condiciones de riesgo para déficit de VD, en las cuales se recomienda el dosaje de 25OHD
CD AAOMM 2024-2025 - CD SAO 2024-2025