Durante el mes de mayo, la labor gremial de la Federación Bioquímica se desarrolló con toda intensidad, como sucede habitualmente, pero con algún aditamento extra como fue el de vernos obligados a tener que tomar la resolución de interrumpir los servicios por cuenta corriente a la obra social de las fuerzas armadas debido a la falta de pagos en los que venía incurriendo la entidad.

Pero más allá de eso, cuestión sobre la que abundaremos más abajo, primeramente, hay que decir que los acuerdos sostenidos por FABA con las diversas empresas de medicina prepaga en mayo rondaron en promedio el 2,5%.

De ese modo, continuó verificándose la misma característica de los últimos meses en las tratativas arancelarias con las prepagas, trasladándose a nuestras remuneraciones profesionales prácticamente el mismo porcentaje de incremento que las compañías aplican en el valor de las cuotas que cobran a sus afiliados.

Demás está decir que esta modalidad de negociación se logró ante la férrea posición adoptada por la Federación Bioquímica durante la primera mitad del año pasado, después de mucho tiempo de tener que sobre llevar dificultosas negociaciones prácticamente mes a mes.

También transcurrieron por los canales habituales de los últimos tiempos las tratativas con las obras sociales sindicales, cerrándose distintos acuerdos según las posibilidades de cada entidad en virtud de los resultados de sus respectivas paritarias salariales; incluyéndose casos de mutuales que reconocen mejoras de aranceles a cuenta de futuros aumentos.

Como ya hemos señalado en repetidas ocasiones, la Federación Bioquímica, independientemente de los diversos niveles salariales de cada gremio, mantiene niveles de aceptación de pautas arancelarias, algo que la inmensa mayoría de los sindicatos respeta; y lo mismo ocurre con los plazos de pagos.

Corte a IOSFA

Con respecto al Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), la Federación Bioquímica, como se dijo, se vio obligada a interrumpir la prestación de servicios por cuenta corriente en virtud de la voluminosa deuda que la mutual mantiene con los analistas clínicos bonaerenses (y con la totalidad de los prestadores), producto de un corte en la cadena de pagos en el que incurrió la institución.

IOSFA, con 550.000 afiliados directos, numéricamente es la quinta obra social de nuestro país en importancia.

La decisión la tomó la conducción de FABA el 26 de mayo, aunque se debe aclarar que en la misma resolución se dispuso atender que los beneficiarios de IOSFA deberán abonar la atención bioquímica en nuestros laboratorios, pero con el mismo nivel de los valores arancelarios que se encuentran determinados para esa obra social.

De acuerdo a coincidentes versiones periodísticas que no fueron desmentidas por IOSFA ni por el Ministerio de Defensa, durante los últimos 17 meses, la obra social acumula deudas por un monto global de algo más de 160 mil millones de pesos.

La situación y la abultada deuda de la obra social para más de medio millón de efectivos militares de todo el país es de tal gravedad que durante la segunda quincena de mayo se produjeron las renuncias de la gerente general Carolina Podlesker y de Lucila Pagani, abogada, directora de Transparencia institucional que trabajó en Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa junto a Podlesker.