El 18 de agosto último el PAMI oficializó la Resolución 1188/2021 por la que se dispuso para la totalidad de sus prestadores, salvo los profesionales del laboratorio, completar la pauta arancelaria del corriente año en un 45%, mismo guarismo resultante de las mejoras salariales para los empleados del sector que se acordaron en paritarias.

Ya con anterioridad a esa fecha, la Federación Bioquímica había elevado a la titular del Instituto, Lic. Luana Volnovich, una carta solicitándole una urgente entrevista para reclamarle la actualización arancelaria que se condijese con los aumentos de sueldos que debemos abonar a nuestros empleados y también que guardara correspondencia con el índice inflacionario oficial.

Pero mientras se aguardaba una respuesta a ese pedido, se conoció la Resolución del 18 de agosto, por lo que a fin de mes la CUBRA intervino, remitiéndole a la funcionaria una nota con un reclamo tan enérgico como el que pocas semanas antes había efectuado FABA.

En la nota que la Federación Bioquímica había cursado a la máxima conducción del Instituto, como se recordará, se expresaba que “la pauta 2021 otorgada por el PAMI, según propias palabras de sus autoridades se estableció en base al índice teórico inflacionario del 28% anual. En la actualidad y en seis meses la inflación está por encima del 25%. Por lo tanto, la pauta de aumento es harto insuficiente y esperamos que la misma se adecúe a la realidad según el compromiso asumido por las autoridades del PAMI”.

Hasta antes de la Resolución 1188, el PAMI había otorgado a las clínicas una mejora capitaria del 34% y del 28% a los bioquímicos de todo el país, por lo que FABA había gestionado que se nos adjudicase un 6% más, para igualarnos con los otros prestadores.

Se nos había anticipado extraoficialmente una respuesta positiva que aún no se había concretado de manera efectiva, cuando se conoció la nueva resolución que nos marginó de la nueva mejora arancelaria.

La situación planteada es de extrema gravedad para los bioquímicos, tanto más si se considera que desde octubre entrará en vigencia un nuevo modelo prestacional, cuestión que ya habíamos anticipado en la última entrega de FABA Informa. A la sorpresa inicial causada por la referida resolución del PAMI, inmediatamente le siguió la indignación por parte de nuestro sector profesional, además de una profunda incertidumbre con lo que acontecerá en el futuro inmediato, porque a nadie escapa que la situación planteada enrarece severamente las relaciones contractuales entre el Instituto y los bioquímicos.

Y es que, en el mismo sentido, la indignación que surge entre nosotros proviene de los mismos considerandos de la Resolución 1188, en la que, entre otros conceptos, se indica que los prestadores del Instituto atraviesan una situación de dificultad económica por la diferencia entre los aumentos arancelarios reconocidos en lo que va del año y la necesidad de contar con fondos genuinos para poder pagar los aumentos salariales ya mencionados.

Nota de la cubra

En la nota que la CUBRA envió a Volnovich se le solicita que “por intermedio de las áreas técnico-jurídica que correspondan, vuestro Instituto proceda a disponer un incremento adecuado de los valores correspondientes a la cápita y a la Unidad Bioquímica, contemplados en los Módulos atinentes a las prestaciones bioquímicas objeto de los convenios prestacionales que el INSSJyP ha firmado con las entidades integrantes de la CUBRA”.

“Dicho incremento –se añade-, deberá ser fijado en los porcentuales que correspondan, hasta poder alcanzar para este año 2021 un 45 % (cuarenta y cinco por ciento) de aumento, tal como vuestro Instituto estableció recientemente mediante RESOL-2021-1188-INSSJP- DE#INSSJP, para los restantes prestadores del sistema de seguro de salud”.

En el mismo sentido, se indica que “como es de su pleno conocimiento, durante el año 2020 el INSSJyP no otorgó ningún incremento en los valores de los Convenios vigentes, cuando los costos operativos de los laboratorios de análisis clínicos han sufrido un aumento exponencial debido a la gran cantidad de determinaciones bioquímicas vinculados al Covid 19 por lo general prácticas de alto costo (Dímero D, Procalcitonina, Ferritina, etc.) que se debieron realizar para el seguimiento de dicha patología, todo ello en base a insumos importados, los cuales también sufrieron incesantes aumentos debido a la fuerte devaluación sufrida por nuestra moneda respecto del dólar estadounidense”.