Una salud: un mundo sano para preservar el planeta


Una estrategia global y multidisciplinar que aborda la interacción entre la salud humana, animal, de los vegetales y los ecosistemas. Teniendo en cuenta que la mayor parte de las enfermedades infecciosas son de origen zoonótico.

Por Prof. Dr. Oscar R Linzitto para FABAinforma
Microbiología Especial. FCV - UNLP


Una Salud (One Health) es un concepto desarrollado por expertos de distintas instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina Internacional de Epizootias - Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE- OMSA), la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que ha propuesto dar respuestas a diversos aspectos de la interacción entre la salud humana, animal, de los vegetales y de los ecosistemas.


Estableciendo una estrategia global integral y holística, de carácter multidisciplinar, académica, profesional, comunitaria, empresarial y de otras organizaciones sociales, con el propósito de mantener el equilibrio saludable de los ecosistemas para asegurar a las futuras generaciones la supervivencia en el planeta tierra.


Es conocido que los fenómenos naturales y las acciones antropogénicas han generado cambios en los ecosistemas, sumado al cambio climático, la contaminación ambiental, sequías, inundaciones e incendios han provocado efectos devastadores en los territorios. Ello requiere de una estrategia global reparadora, con la interacción de todos y en especial de profesionales médicos, veterinarios, biólogos, bioquímicos, ecologistas, sociólogos, y demás profesiones para accionar a nivel, local, regional y global con el fin de tomar medidas concretas para mitigar, neutralizar y frenar el deterioro ocasionado en los ecosistemas.


Una Salud propone realizar un análisis preciso de cada uno de los diferentes componentes de los ecosistemas, incluyendo la salud humana, la animal, la vegetal y la ambiental. Es necesario aplicar una estrategia holística e integradora de manera clara y contundente para mitigar los efectos para lo cual es urgente agrupar a diferentes sectores académicos, profesionales y especialistas trabajando de manera integrada y coordinada, con un abordaje a nivel local, regional y global aunando esfuerzos.


Tomar verdadera conciencia y dar soluciones a los problemas relacionados con la salud al reconocer que los humanos, animales, vegetales y ambiente están interconectados. La estrategia global de Una salud en busca de un mundo sano para entender y concientizar que no puede haber Salud Humana, si no hay Salud Animal y ambas requieren de un Ambiente Saludable. Debemos recordar y saber que la mayor parte de las enfermedades infecciosas son de origen zoonótico.


Determinantes asociados


Existen numerosos determinantes asociados a Una salud sobre las enfermedades infecciosas, que se pueden agrupar en:


1. Personas y sociedad.
2. Gobernanza y sistemas de salud.
3. Salud animal.
4. Ambiente y cambio climático.


La Asociación cuatripartita (FAO, OIE-OMSA, OMS y PNUMA) lleva a cabo actividades de planificación, comunicación, colaboración y respuesta adecuadas en cuanto al enfoque “Una salud” cuando funcionarios gubernamentales, investigadores y trabajadores de distintos sectores a escala local, nacional, regional y mundial unen sus fuerzas para la resolución de diversas consecuencias generadas.


La expansión de vectores que transmiten enfermedades, la relación entre la contaminación ambiental y la salud con la agricultura sostenible, la sanidad animal, vegetal, forestal y acuícola, la seguridad e inocuidad alimentaria, la resistencia a los antimicrobianos (RAM), requieren de vigilancia epidemiológica pertinente para anticipar, prevenir, detectar y controlar las enfermedades que se propagan entre los animales y los seres humanos. Y también para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para aumentar la sostenibilidad y resiliencia de los sistemas agroalimentarios a fin de lograr beneficios en el marco del enfoque “Una salud”. Con los objetivos de: a) proteger la salud de las personas, animales, plantas y el ambiente; b) apoyar la gestión y conservación de los recursos naturales; c) garantizar la seguridad alimentaria; d) facilitar el acceso a alimentos inocuos y nutritivos; e) combatir la RAM; f) fomentar los esfuerzos de adaptación al cambio climático y mitigar sus efectos; y g) y promover la pesca y la producción agrícola sostenibles. A fin de anticipar, prevenir y detectar los brotes de enfermedades de plantas, animales y humanas, así como la RAM, y responder a ellos, alentar el intercambio de datos epidemiológicos e información de laboratorio entre los diversos sectores y países, lo que puede dar lugar a un mecanismo de alerta temprana y una planificación y respuesta más eficaces.


Fortalecer sistemas de alerta


Se requiere mejorar y fortalecer la bioseguridad de los sistemas de alerta temprana frente a plagas y enfermedades animales y vegetales, las enfermedades zoonóticas en la interfaz entre seres humanos, animales, plantas y ecosistemas, plagas y especies exóticas invasoras.


Facilitar la preparación y respuesta de emergencia efectivas para la adopción de medidas preventivas y la respuesta frente a emergencias relacionadas con la cadena alimentaria, problemas con la inocuidad alimentaria, y otros eventos relativos a la salud en la interfaz entre seres humanos, animales, plantas y ecosistemas.


Mejorar los sistemas de “Una Salud” a través de las contribuciones a dicho enfoque y a la biodiversidad, así como a sus servicios en materia de ecosistemas, salud ambiental, suelo o tierra, agua, inocuidad alimentaria y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios aportadas por cuadros de expertos que ofrecen asesoramiento científico y político con base empírica para afrontar los desafíos de “Una Salud”.


Fortalecer “Una salud” Inteligente a escala mundial mediante el establecimiento de una mayor coordinación técnica de la información y sistemas de datos para alertas tempranas y efectivas ante amenazas sanitarias. Y la utilización de plataformas contra la resistencia a los antimicrobianos que reúne a las partes interesadas de la interfaz entre seres humanos, animales, plantas y ecosistemas para salvaguardar el papel de los antimicrobianos como medicamentos capaces de salvar vidas. Y el aporte de un grupo fiduciario que apoya acciones conjuntas y coordinadas de la Asociación cuatripartita relativas a la resistencia a los antimicrobianos a escala regional, nacional y mundial.


Por lo ya descripto, observamos que “Una salud” se encuentra alejada de la visión estrecha de los especialistas. Y podemos calificarla como un trabajo concurrente, colaborativo, en equipo/ en red, proactivo, público/privado, multiinstitucional, coordinado, intersectorial, sinérgico, transdisciplinario, con responsabilidades y competencias no superpuestas entendiendo que, mediante el enfoque de Una salud, el todo es más que la suma de las partes.


Por lo que los eventos adversos en salud serán abordados desde el interés de cada sector, siempre desde la cooperación intersectorial e interdisciplinar: es una oportunidad de aportar soluciones. Para que la propuesta sea exitosa, se debe priorizar el concepto de equidad en salud, incrementar la conciencia social, fortalecer la capacitación del personal creando un nuevo profesional con visión transdisciplinaria que sea flexible, que valore el trabajo en equipo, con visión administrativa desde la conceptualización a la ejecución, que no tema a tomar decisiones y tampoco a consultar.


En una mirada global, las intervenciones las podemos agrupar en tres grandes áreas:


A. Intervenciones sobre los animales: vigilancia, inmunizaciones, diagnósticos, manejo poblacional, sistemas saludables en la elaboración de alimentos.


B. Intervenciones sobre las personas: educación, evaluación de riesgos, inmunización, diagnósticos, tratamientos, regulación de actividades humanas.


C. Intervenciones en el ambiente: Diagnósticos en muestras de suelo, agua y aire, biorremediación, control biológico, epidemiología basada en aguas residuales.



Enfoque integrador


Ante un determinado evento infeccioso, “Una salud” presenta multitud de rutas y fuentes de exposición que hacen que su epidemiología sea compleja. Debemos ccomprender a estas enfermedades e identificar soluciones desde un enfoque integrador que interpreta los datos recopilados por varios programas de vigilancia e investigación, logrando así información innovada sobre diversos patógenos. Recordando que los modelos de vigilancia que abarcan diferentes escalas aprovechan infraestructura, costos y beneficios y generan una imagen multidimensional que informa mejor.


De todos modos, debemos saber que una estrategia integrada es más cara al inicio que el enfoque de una sola acción, pero se obtendrá un efecto sostenible a largo plazo. Además, en conjunto con otros gobiernos, municipales, provinciales o nacionales los programas de monitoreo de patógenos, representan One Health en acción y resultan motivadores y efectivos permitiendo el generoso crecimiento de todas las partes.


El trabajo conjunto es mayor que la suma de sus partes individuales y actuar sinérgicamente brinda una imagen multidimensional de las complejas relaciones entre patógenos, ambiente y la salud. Por lo cual un enfoque integral debe adaptarse a entornos endémicos o sindémicos e incorporarlo a servicios de salud nacionales y locales, este enfoque se debe usar luego de establecer prioridades globales y regionales. Por ejemplo, en Latinoamérica, actualmente son prioritarias enfermedades desatendidas, de componentes complejos: enfermedades vectoriales (Enf. Chagas-Mazza, leishmaniasis, filariasis linfática, Schistosomiasis). Helmintiasis transmitidas por el suelo y los alimentos (ascariasis, cisticercosis, echinococosis, uncinariasis, trichuriasis). Enfermedades virales emergentes no transmitidas por artrópodos (Hantavirus, virus linfotrópico humano HTLV1). Micosis endémicas (aspergilosis, candidiasis, histoplasmosis, paracoccidioidomicosis). Enfermedades de transmisión sexual (VIH/SIDA, Chlamydiosis, sífilis congénita, tricomoniasis).


Recomendaciones finales para trabajar en Una salud:


Promover asociaciones.

Identificar puntos fuertes existentes.

Vigilancia epidemiológica activa a lo largo de las cadenas productivas y alimentaria.

Dar impulso a la producción sustentable.

Evitar la destrucción de hábitats y proteger la biodiversidad.

Bioseguridad como eje de las buenas prácticas.

Impulsar a la investigación inteligente sobre zoonosis.

Analizar el costo-beneficio del impacto social.

Impulsar mejores relaciones al interior y con instancias externas.

Coordinar, cooperar, comunicar e integrar.


Fuentes. OMS. FAO. OIEAMSA. PNUMA. CDC.USA


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